NOCHE DE AMOR Y DE LLUVIA
Hacía fresco y llovía.
La noche estaba callada,
tan solo podía oírse
un ligero eco en el agua
de lluvia, que daba golpes
al cristal de mi ventana.
La noche estaba callada,
tan solo podía oírse
un ligero eco en el agua
de lluvia, que daba golpes
al cristal de mi ventana.
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