NOCHE DE AMOR Y DE LLUVIA

Hacía fresco y llovía. La noche estaba callada, tan solo podía oírse un ligero eco en el agua de lluvia, que daba golpes al cristal de mi ventana. Una tenue luz de luna pálida, desdibujaba en los charcos de la calle historias inacabadas de nostálgicos amores y mezquinas esperanzas. Allá en el cielo, a lo lejos sonó una triste balada y un suspiro entrecortado se aproximó a mi ventana dejando un sueño vacío alrededor de mi alma. Jesús Angel Bordonaba