
AJEDREZ Marcialmente colocados forman línea los trebejos azabaches y marfiles. Entre blancos y bermejos escaques, lucen viriles pétreos caballos y alfiles. Torres y peones rejos, con figuras adalides de rey y reina. De lejos dos hombres trazan bosquejos en cómo hilar la partida. Manda apertura española. Gambito, contragambito, luce el caballo cabriola. Da jaque. La dama sóla ha mordido la celada. Cubre el alfil. Azorada la torre sutil se enroca moviéndose con empaque. La partida desemboca en un jaque y otro jaque, y en el mate se desliza la dama como una loca. La partida finaliza. Jesús Angel 2013