PRIMEROS DIAS DE CURSO INFANTIL

Añoro aquel olor a libro nuevo, la estela de clarión en la pizarra, al viejo profesor hosco y longevo adusto y pertinaz en la tabarra del cinco por dos diez y una me llevo. Recuerdo aquel pupitre, el crucifijo a quien todos delante del maestro rogábamos favor, paz y cobijo al calor de un manido padrenuestro cantado entre la fe y el regocijo. Aún siento aquellos juegos de recreo de aviones de papel, fútbol, canicas, historietas sacadas del tebeo, el pecado; pecar junto a las chicas sumidos en un flujo de deseo. Jesus Angel Bordonaba