EL OTOÑO

El húmedo paisaje…la alameda engalanada en hojas aguamieles… el rítmico plañir de la arboleda… los terrones…las uvas moscateles… Sueña el campo teñido de ambarino salpicando de adioses el barbecho. A lo lejos, dos piedras del camino señalizan el último repecho. La tarde va menguando. El caminante descansa junto al poyo de la ermita y retoma el cayado, sólo, errante. El pueblo está callado…¡ya dormita! El otoño cubierto en ocre manto oye al grillo exhalar su último canto. Jesús Angel Bordonaba